Estudia el motivo del mediador en diversas obras literarias (Auto del Alma de Gil Vicente, A Demanda do Santo Graal, la Celestina, la Odisea, el Anfitrion, y un texto contemporaneo, Un viejo que leia novelas de amor) en tanto que este asume una funcion de desciframiento del texto y, por tanto, instituye diversos niveles de analisis del mismo. No restringe el motivo del mediador al personaje, lo entiende mas bien como actualizacion de una funcion que pueden desempenar tanto personajes, como espacios, objetos o, incluso, el propio texto. El objetivo del estudio es hallar la funcion que asume el mediador en la construccion del sentido del propio texto. Asi, por ejemplo, en el Auto del Alma de Gil Vicente, donde el propio texto se asume como vehiculo de mediacion divina, destaca la figura del angel, que actua como consejero y como mediador entre el alma y Dios. Este tipo de funcion no es asumida unicamente por el angel, sino que, frecuentemente, en el texto literario, surge con tal estatuto la figura del ermitano. Asi en A Demanda do Santo Graal, en donde el ermitano no es solo un consejero infalible, sino tambien, el mediador por excelencia que va descifrando los hechos y va construyendo sentidos y organizando significados para las aventuras de los caballeros. En este texto encontramos actualizada la necesidad de un mediador entre Dios y el hombre, asi como la mencion explicita del texto como mediador. En A Demanda do Santo Graal la mediacion no se limita a la figura del ermitano, tambien aparece la de la mujer recluida y retirada del mundo. Pero existe tambien otro tipo de mediacion, la amorosa: encontramos aqui al “encantamiento” como mediador entre dos amantes, por ser un artificio que propicia su union. Otro agente de mediacion amorosa que puede encontrarse en A Demanda es el diablo. La mediacion diabolica conduce siempre a resultados tragicos. Concluye que el mediador esta presente tanto en situaciones de mediacion divina como en situaciones de mediacion amorosa. Encontramos varias figuraciones del motivo del mediador: personajes (angeles, ermitanos, la mujer recluida, el diablo, la alcahueta); objetos (el libro, la fotografia); acciones (el encantamiento). En cualquiera de los casos expuestos (personaje, objeto u accion), el mediador asume una funcion de enlace, de aproximacion, de consejo util para la consecucion o el restablecimiento de un orden, que radica, antes que en cualquier otra cosa, en lo escrito
Lugar de publicacion original: Lisboa