La primera parte del Tristan en Prose, donde los golpes de espada son mas bien raros, nos ofrece un texto muy interesante no solo por su riqueza intrinseca, sino tambien por el dialogo constante que establece con los romances en verso. Lejos de ignorar el caracter anti-social, y en cierto modo subversivo, del mito tristaniano, la primera parte no anula la complejidad de los problemas planteados por la tradicion, sino que los recrea a su manera. Para ejemplificarlo, estudia el tratamiento del amor en algunos episodios y como constituyen un verdadero acto de desciframiento en el que se descubre lo oculto y se toma consciencia de su significado: a) la curacion de Tristan por Isolda marca el cambio en la vida de Tristan, salvandolo de la muerte. Solo despues de diez dias Isolda decide examinar realmente la herida (los verbos “veoir” y “regarder” surgen hasta cuatro veces en tres frases), y entonces, como si mirase por primera vez, descubre el veneno, que debera ser extirpado. b) una escena muy semejante, protagonizada por la madre de Isolda, tendra un efecto paralelo, y esta vez aparentemente contrario, ya que pondra en riesgo la vida del caballero. Cuando la reina descubre que la brecha en la espada de Tristan corresponde con la extraida de la cabeza de Morholt. Como ocurre con la escena anterior, la revelacion no resulta de un acontecimiento que modifique los datos iniciales o de una informacion traida por un personaje que habia estado ausente, sino simplemente de un cambio de perspectiva: la reina mira por primera vez con atencion la espada Tristan, del mismo modo que Isolda examina, por primera vez con verdadera atencion, la herida que hacia diez dias trataba, descubriendo el veneno oculto. c) la escena del torneo en la que Tristan conoce a su alter-ego, Palamedes, y como el nacimiento del amor por Isolda es producto, una vez mas, de una revelacion, de un segundo mirar mas atento. d) el episodio del filtro amoroso. Sutilmente, el autor del Tristan en prose tenia ya preparado al lector para asociar la pocion con la muerte y el mal, creando un episodio que no aparece en las versiones en verso, en el que la madrastra de Tristan intenta fallidamente matarlo con una bebida envenenada. Sin embargo, el Tristan en prose no subvierte, sino que apenas amplifica lo que ya estaba contenido en los romances en verso: la fuerza irracional y nefasta del amor, representada por el efecto magico del misterioso filtro. Pero esta asociacion entre brebaje y anulacion de la consciencia se debe, sobre todo, a la mediacion de otro texto, de otro modelo: el Lancelot en Prose. El acto de desciframiento de Isolda, mirando la herida de Tristan a la luz del sol y retirando el veneno que la contaminaba, asume un sentido ejemplar por integrar la problematica del amor como ilusion. Al contrario de lo que ocurre en la segunda parte del Tristan en prose, la primera no pretende sugerir un amor contenido dentro de los limites de la reglas caballerescas sino que pone en evidencia el caracter inesperado, irracional y poderoso de la pasion de Tristan e Isolda, mas proximo al sentimiento magico suscitado por Chelinde, la princesa de Babilonia en el Lancelot en Prose, que al que une a Lancelot y Ginebra. El redactor de la segunda parte de Tristan reaccionara contra las fuerzas oscuras que habitan el mito tristaniano racionalizandolo y banalizando el amor de los protagonistas y sometiendolo al ideal caballeresco; para el autor de la primer aparte, por el contrario, el elogio de la razon sirve para destacar la locura del amor
Lugar de publicacion original: Lisboa