La especialista Marin Pina aborda, de entre los multiples personajes femeninos de los libros de caballerias, uno que adquiere especial relevancia: el tipo de la doncella andante, una mujer que recorre los caminos montada en un palafren, con el rostro cubierto en ocasiones con antifaces, y que viaja como mensajera, en busca de ayuda o simplemente por curiosidad y por el placer de ver y conocer el mundo. Este tipo de mujer viajera contrasta con el ideal femenino perseguido por los moralistas, con la imagen de la doncella virtuosa recluida en el espacio domestico para preservar su honestidad y castidad. En los libros de caballerias las doncellas andantes cobran la libertad de la que las mujeres carecen en la realidad, pues el viaje las hace duenas de si mismas, de su cuerpo y de su sexualidad y escapan del control masculino. Pronto se advierte, sin embargo, que las mujeres solas por los caminos son cauce de numerosos problemas, ya que despiertan los apetitos libidinosos de los caballeros y son objeto de ultrajes y de peligrosos enfrentamientos entre ellos, hasta el punto de cuestionarse su figura y permisividad. Aunque en la ficcion se baraja por un momento la posibilidad de que el sexo femenino puede ser libre, el mensaje ultimo que se transmite es parejo al de los moralistas y se invita de nuevo a las mujeres al encerramiento y al acompanamiento en todo caso vigilado. A las lectoras, no obstante, les queda la posibilidad de viajar con la imaginacion por los caminos de la ficcion. Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui