El profesor Merida ofrece en este trabajo una reflexion sobre la traduccion castellana de Tirant lo Blanch, impresa en 1511 por Diego de Gumiel, con el objetivo de valorar los mecanismos a traves de los cuales se adapto la novela valenciana al genero editorial inaugurado por Amadis de Gaula. A tal efecto, se presenta una tabla en donde pueden compararse las rubricas capitulares del original y de la traduccion, que ejemplifican en primera instancia la notoria transformacion llevada a cabo. Las modalidades de intervencion del traductor/refundidor operan con un orden determinado: 1) adapta la novela valenciana a la orbita de los pujantes libros de caballerias castellanos y, de paso, intenta solventar una delicada cuestion que el propio Diego de Gumiel conoceria muy bien, cuestion vinculada a la dudosa capitulacion de los incunables de 1490 y 1497 –que no pudo revisar Joanot Martorell-;2) supera el numero de agrupaciones de capitulos que el de segmentacion de sus contenidos, con el objetivo anadido de paliar la curiosa fragmentacion del original; 3) interviene con profusion en la narracion del libro III, el mas extenso de todos ellos, "que permite aventurar un animo corrector mas severo"; 4) ofrece una lectura cuidadosa y una sobrada comprension literal del incunable del que se partio para la traduccion; y 5) manifiesta una “voluntad de destacar aquellos rasgos mas netamente caballerescos (en su doble vertiente, militar y cortesana) que se suponia que agradecerian los lectores de la epoca –y las lectoras, no se olvide-”. Si desea consultar la version electronica de este articulo, pulse aqui