Dentro de este libro, centrado en el estudio de la literatura en tiempos de los Reyes Catolicos, se dedica un capitulo a las “Historia de caballeros y amantes” (pp. 135-170). En el Gargano traza un panorama de la historia del Amadis desde el primitivo al de Montalvo y recuerda sus modelos principales: Tristan en prose y Lancelot en prose. Montalvo, alejado de los circulos de la cultura humanistica, estaria fascinado por un universo novelesco ampliamente superado. La acusacion de Ayala seguia siendo valida y por eso en el prologo la hace suya sin negarla y reivindica la pura naturaleza de fictio de la materia por el tratada. Si hubiera sido del todo fiel a esta afirmacion, el Amadis hubiera sido una especie de Orlando furioso, pero el autor termina por adaptarse a las formas del compendio de virtudes caballerescas, es decir a las de un manual del perfecto caballero. Esta adaptacion le obliga a modificar las estructuras narrativas del texto previo y a someterlo a un proceso de recodificacion. Partiendo de estos presupuestos, Gargano se centra en las transformaciones del modelo narrativo para concluir que Montalvo construyo una “biografia ejemplar”, donde con la forma biografica trato de conciliar los principios compositivos de la variacion y de la unidad de la accion narrativa; con el caracter ejemplar, por otra parte, habia tratado de rescatar la naturaleza “fengida” de la historia relatada. Montalvo indica el camino a lo largo del cual los libros de caballerias se desarrollaran hasta final del siglo. Concluye Gargano que las causas del extraordinario exito del genero deberian analizarse a la luz del termino “compensacion”: lo que la vida real sustrae a raiz de las incesantes transformaciones historicas y de las conquistas humanas, la literatura provee a restituir bajo forma de sucedaneo fantastico (p. 157)
Lugar de publicacion original: Madrid