Molina destaca la importancia del Orlando de Ariosto en el Quijote cervantino y pretende probar la naturaleza miscelanea de la reconstruccion del ciclo carolingio en el imaginario quijotesco, en el cual las referencias librescas se entrecruzan con la tradicion oral del romancero. Para ello escoge dos aspectos: 1) la presencia de la materia francesa, sobre todo de Roldan u Orlando, y 2) la presencia de la mitica batalla de Roncesvalles con las relaciones interculturales que ello implica. Concluye que “a materia carolingia chega a D. Quixote por via indireta, sobretudo atraves de Orlando furioso e do romancero castelhano. Na imaginacao febril do protagonista, sao dois territorios de delirio distintos, por vezes contraditorios. Mas em embos o estatuto do heroismo e corroido pela ambiguidade” (p. 576)
Lugar de publicacion original: Sao Paulo