El Libro del caballero Zifar acoge en el seno del relato multiples materiales de ficcion didactica, entre los que se encuentran unas pocas fabulas. En concreto en el amplio grupo de veintiseis historietas didacticas de ficcion incorporadas a la obra, las fabulas son una minoria: tres de protagonista animal («El asno y el perrillo», «La calandria y el cazador», y «El lobo y las sanguijuelas») y una protagonizada por personajes alegoricos («El Viento, el Agua y la Verdad»). A pesar de la difusion de Esopo en la literatura latina medieval, especialmente a traves de los Romuli, solo una de las fabulas recogidas por el anonimo autor tiene esa procedencia. El trabajo de Cuesta se centra en el estudio de una de ellas, «El lobo y las sanguijuelas», que parece desconocida para los contemporaneos del autor y tampoco la incluyen los ejemplarios del siglo XV o los Esopos en castellano que se publican impresos desde fines de dicho siglo. Remonta a la fabula de «La zorra y el erizo», que Aristoteles atribuye a Esopo, pero no forma parte de la tradicion esopica occidental medieval. En el Zifar dicha fabula aparece completamente rehecha y transformada, con numerosos detalles realistas, con nuevos personajes y mucho mas desarrollada. El estudio de esta version de la fabula muestra la capacidad del autor para adaptar y recrear materiales previos. Para mostrarlo, Cuesta anade en apendice el texto del Zifar junto a otros paralelos, como un pasaje de la Retorica de Aristoteles, distintas versiones del Aristoteles Latinus, fragmentos de Flavio Josefo, Antiguedades Judias y unos ejemplos de las Gesta Romanorum y del Libro de los exemplos por a. b.c.