En algunas obras caballerescas medievales (comenzando con Jaufre, compuesto alrededor de 1225), los caballeros se ven comprometidos en alguna aventura a intentar tejer telas. Esta prueba es considerada infame porque esta relacionada con el trabajo manual. Solo los caballeros mas valientes, o aquellos que pueden contar con un caballero amistoso (como Lancelot ayudado por Gauvain en Merveilles de Rigomer, de finales del siglo XIII), logran escapar de dicho compromiso, derribando a quienes los obligaron a tal infamia y recuperando luego su libertad y su honor. Ahora bien, este locus narrativo se convirtio en seguida en un importante motivo narrativo. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui