Hernandez Vargas examina dos de las escasas muestras de homosexualidad que presenta el genero caballeresco, entendida en ambos casos como un atentado contra el orden social y religioso imperante. Por un lado, explora el tratamiento que recibe el musulman Paramon en el Floriseo (1516), de Fernando Bernal, por medio de un discurso explicito en contra de la sodomia, nutrido de numerosas fuentes juridicas y religiosas, asi como del imaginario popular del Medioevo y el Renacimiento. Por otra parte, llama la atencion sobre una aventura incluida en el Belianis de Grecia (1547), de Jeronimo Fernandez, que el investigador denomina “El caballero Solitario”. En ella, el disfraz femenino se utiliza como una estrategia para introducir veladamente el tema de las tendencias sodomitas de un hombre. El analisis de ambos episodios demuestra como las inclinaciones homosexuales producen una desestabilizacion social, que los caballeros protagonistas reparan al final de las aventuras, lo cual eleva positivamente su imagen heroica, moral, ingeniosa y religiosa