Este articulo analiza la critica a la estrategia de treguas emprendida por el rey Enrique IV con respecto a la Guerra de Granada que se desprende de los Hechos del condestable Miguel Lucas de Iranzo. Iranzo, partidario del rey, mantenia en relacion a la guerra una opinion distinta a la de su soberano y coincidente con la mayor parte de la nobleza, pues consideraba que era necesario actuar con contundencia contra el reino musulman. Su desacuerdo con la postura del monarca sirve a los propositos de elogio y defensa de Miguel Lucas como virtuoso jefe militar dedicado a la guerra santa, a la vez que justifica el desacato a la autoridad real que supuso su abandono de la corte para establecerse en Jaen. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui