La importancia que Pero Nino, Conde de Buelna, otorga a su biografia caballeresca en su testamento de 1435 confiere al Victorial una dimension espiritual. El libro no solo pretende perpetuar el nombre y fama terrena de su linaje, sino que se ofrece como un servicio religioso a Dios y a ello contribuye el simbolismo numerico del tres y el cuatro, simbolismo sobre el que se asienta la arquitectura de la obra