Se centra este articulo en Gohory, traductor al frances del libro XI y XIII del ciclo de los Amadises. Su exito no fue tan notable como el que cosecho Herberay, ya que no le preocupo la narracion en si misma sino que la utilizo como excusa para comunicar sus propios gustos e intereses. Gohory ofrece una lectura “steganographique”, desprovista de esterilidad y marcada por su creencia en la posibilidad de extraer de la obra cosas buenas y aprovechables. Con ella busca descubrir los secretos de la naturaleza, ocultos bajo parabolas, enigmas y alegorias continuas
Lugar de publicacion original: Paris