El reciente hallazgo de un ejemplar manuscrito de la Tercera Parte de Florambel de Lucea permite reconstruir el ciclo completo de las aventuras de este caballero y pone de manifiesto que los libros de caballerias continuaban leyendose, tanto impresos como manuscritos, en los umbrales del siglo XVII. El autor dedica el primer apartado de su articulo al estudio del codice como objeto fisico, portador de valiosas informaciones sobre las circunstancias y personas que intervinieron en su composicion. En la segunda parte del trabajo se clasifica esta obra olvidada dentro del grupo de libro de caballerias de evasion debido a la abundancia de episodios maravillosos, eroticos y humoristicos que presenta, y se destaca uno de sus mayores aciertos narrativos: la creacion de la duquesa Remondina, dama cuya divertida locura parece anticipar la de Don Quijote