A partir de una minuciosa revision del codice parisino, ofrece valiosas informaciones sobre la Cronica de Adramon, uno de los primeros libros de caballerias manuscritos de los que se tiene constancia. Repasa la historia del texto, que formo parte de la biblioteca del cardenal Mazarin y advierte sobre la dificultad que ofrece su datacion cronologica. Atendiendo a la ambientacion cortesana y la abundancia de italianismos que presenta, Lucia Megias situa la obra en las primeras decadas del siglo XVI y postula que es un autografo del propio autor, corregido incansablemente en un intento de mejorar la historia original. Se trata de un libro de caballerias mas centrado en la experiencia viajera del heroe que en la vertiente caballeresca del modelo amadisiano, con el que debio competir. Esta circunstancia puede explicar que el Adramon haya sido olvidado practicamente hasta nuestros dias, incluso por la critica especializada
Lugar de publicacion original: Lleida