Analiza las funciones desempenadas por las partes prologales de Febo el Troyano mediante las que su autor, Esteban Corbera, elabora una serie de referencias metaliterarias que precisan de la interpretacion del lector. Mientras que el grabado de la portada presenta la figura del celebre caballero Primaleon, creando la ilusion de que la obra continua las aventuras de un libro ya conocido, el autor se incluye como personaje de la trama en el prologo, en calidad de traductor de la historia y testigo de acontecimientos maravillosos que pone en duda ante el lector, sospechando de su naturaleza onirica. En este punto, la actitud de Corbera resulta muy similar a la de Don Quijote cuando abandona la cueva de Montesinos, y puede concluirse que, por una parte, el autor del Febo amplifica un motivo propio de los libros de caballeria, el manuscrito encontrado, mientras que por otra introduce la confusion entre sueno y realidad, tan importante en la literatura inmediatamente posterior

Lugar de publicacion original: Lleida