Valora la influencia que la Materia de Bretana ejerce sobre la literatura caballeresca hispanica, a pesar de que son muy pocos los textos relativos a ella que se conservan actualmente. Referencias indirectas prueban que las leyendas arturicas ya se conocian en el dominio del gallego-portugues a mediados del siglo XIII, mientras que las primeras traducciones al castellano del Tristan en prosa frances pueden fecharse a comienzos de la siguiente centuria. Intenta relacionar los cinco fragmentos manuscritos conservados en la Peninsula con algunas versiones italianas, apuntando la hipotesis de que ambas familias textuales provengan de un Tristan frances abreviado