Presenta algunos de los episodios del Felixmarte de Hircania que mejor revelan su deuda con el modelo amadisiano, y tambien ciertos rasgos innovadores del texto, como su tendencia a la repeticion de elementos cortesanos (justas, torneos, etc.) con los que Melchor Ortega intentaba agradar a un creciente publico lector femenino. Aguilar Perdomo concluye que tan inevitable como esa influencia del Amadis, presente en numerosos libros de caballerias, es la busqueda de nuevos valores llevada a cabo en el Felixmarte, cuando el genero empieza a dar senales de agotamiento y es preciso hallar otras posibilidades narrativas