En medio de la gran cantidad de literatura devota editada por las imprentas toledanas de principios del s. XVI, se imprime una Cronica troyana, una Demanda del Santo Grial y un Clarian de Landanis, de gran difusion entre el publico toledano. Apartir de este momento, Toledo -junto con Sevilla- sera un importante centro impresor y distribuidor de libros de caballerias con los que se iran conformando las bibliotecas de dentro y fuera de la ciudad. Ver tambien N. Baranda y V. Infantes
Lugar de publicacion original: Santander