Entre otras muchas preocupaciones esteticas y poeticas, el Renacimiento planteo la necesidad de la unidad de la accion y la exigencia de conciliar lo maravilloso y lo verosimil. Desde esa perspectiva teorica, la lectura y recepcion de los libros de caballerias suscitaba dos importantes debates: la cuestion de la verosimilitud y la cuestion del delectare y el prodesse. En este trabajo se exponen al respecto numerosos ejemplos de oportunas defensas del genero caballeresco, tanto en lo referente a sus aspectos morales como en lo derivado del estilo polido de su escritura. Defensas y planteamientos que los autores llevaban a cabo en las presentaciones y prologos de sus mismas obras, aprovechando en ello los recursos narrativos del libro encontrado y el sabio y supuesto autor