Los validos honraban con fiestas al rey durante las visitas a sus tierras para conseguir sus favores. Por ello, el duque de Lerma, buscando conservar su privanza, organizo fastos (toros, juegos de canas, espectaculos teatrales de companias de comediantes espanoles,...) con las que festejo la salida de Felipe III de la corte vallisoletana para recorrer Lerma y La Ventosilla durante el verano de 1605. Esta salida sirve como excusa para reflexionar sobre las ventajas politicas, economicas y propagandisticas que los pasos del monarca tenian sobre los validos que los organizaban, pues las deferencias del rey hacia aquellos daban cuenta del lugar que ocupaban en su estima y, como consecuencia, en el gobierno. La corrupcion del valimiento derivada de estos intereses fue objeto de burla y satira literaria, social y politica. Se aporta como apendice el programa de fiesta del Sagrario de Toledo
Lugar de publicacion original: Valladolid