La edicion sevillana de 1510 de las Sergas de Esplandian concluye con seis octavas de arte mayor, obra del corrector Alonso de Proaza. Sin embargo, estos poemas laudatorios no recogen los topoi propios de la correccion, es decir, son mas personales (“de un amigo o ‘interprete’”) que retoricos. Por ello, como senalo McPheeters en El humanista espanol Alonso de Proaza (1961), la funcion del asturiano seria probablemente editorial. En contra de esta hipotesis se argumenta que “en dicho tiempo salieron algunos textos de las prensas salmanticenses con poemas laudatorios de los correctores, un poco al estilo de algunos incunables salidos de las imprentas italianas, en cuyos talleres trabajaban como correctores importantes humanistas” (p. 33)
Lugar de publicacion original: Valencia