Analiza los componentes de la portada de la primera parte del Quijote a la luz de los que habitualmente figuran en las portadas de los libros de caballerias, empezando por el titulo. Destaca del mismo los dos importantes cambios introducidos respecto al modelo caballeresco: “hidalgo”, en vez de “caballero”, lo que implica ya de entrada una degradacion teniendo en cuenta el sentido y alcance de ambos terminos en la epoca, e “ingenioso”, en lugar de valeroso o similar, adjetivo de esencia que abunda en la parodia. El nombre elegido, Quixote, seguido de su determinativo, de la Mancha, y acompanado de un “don” ilegitimo hacen del protagonista un heroe parodico, muy distinto de entrada al de sus libros, como tambien lo es el grabado que lo acompana, una antigua marca tipografica perteneciente a la imprenta de Pedro Madrigal
Lugar de publicacion original: Madrid