Los libros de viajes medievales aportaron contenidos, formas y temas a textos y generos aureos, como las novelas de caballerias. Las interferencias y deudas se observan, entre otros, en el capitulo 410 de Tirant de Martorell, influido por el Libro de las Maravillas de Mandeville, o el Libro de Marco Polo, importante en la descripcion de la torre de Apolidon del Amadis de Gaula. Este traspaso de motivos de los libros de viajes a otros generos se explica por su “multivocidad y abigarramiento” (p. 484), caracteristicas que los hacen triunfar en un momento en el que gustaban los compendios de obras y las miscelaneas.Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui
Lugar de publicacion original: Frankfurt am Main-Madrid