Se ofrecen dos visiones de Jerusalen, la del romero y la del cruzado, y se analiza como ambas se armonizan y contraponen, si bien estan estrechamente ligadas: la del peregrino, imagen “del pasado de la Historia sagrada y la ideal de la topografia biblica”, se enfrenta y completa con la del soldado, reflejo “del presente de la primera cruzada y la real que se les impone con toda la hostilidad de una geografia extremadamente adversa” (p. 507). En La Gran Conquista de Ultramar ambos terminos se intercambian como sinonimos, porque la cruzada se asocia a una forma de peregrinacion
Lugar de publicacion original: Granada