Como lector, Santillana deja sus marcas de lectura en los libros de su rica biblioteca, unas manecillas en los margenes cuyo indice senala el punto de interes y desvelan su entusiamo y su intuicion para identificar ideas sobre las que edificar su propia argumentacion. La traduccion castellana De Militia de Leonardo Bruni le sirve al autor para ejemplificar algunas de esas lecturas marcadas de Lopez de Mendoza en un momento en que intenta consolidar su figura social y politica y buscar su espacio en una caballeria a debate, dentro de una caballeria nobiliaria o fuera de ella. Muchos de los pasajes senalados los reutiliza luego, en 1444, en la carta dirigida a Alonso de Cartagena y le sirven de preambulo al meollo de la misma, en la que plantea el sentido del juramento caballeresco. Santillana quiere alcanzar una identidad como caballero noble que no lo confine solo a la vida militar sino que le permita ejercer la accion politica y cultural, y ese nuevo modelo de caballeria es el que le ha descubierto la lectura de Bruni