Junto con las justas y los torneos reglados, el juego de la Tabla Redonda permitia al caballero ejercitarse en el manejo de las armas en tiempos de paz. Se estudia este entretenimiento cortesano a partir de las fiestas de Calatayud en 1291 y de su proyeccion literaria en la Gran Conquista de Ultramar y el Tirant, gracias a cuyo analisis se reconstruyen y resumen en once puntos sus reglas
Lugar de publicacion original: Madrid