Segun las reglas del nuevo arte epistolar propuesto por Guevara, la locura de don Quijote le impide, entre otras actividades, la escritura de cartas. Sin embargo, el hidalgo manchego redacta un total de tres que, aunque en cierta manera alteradas, se asemejan mas a la moda caballeresca –en la narratio, y no tanto en la dispositio– que a la retorica epistolar de letrados y secretarios. Con todo, las cartas de don Quijote entran de lleno en su locura, pues “al final resultan ser una armazon fantastica, una ficcion como otras fantasias del hidalgo que re-escribe en su aventura la realidad a la medida de sus lecturas, distorsionando la herencia de la cultura caballeresca, y por tanto de la cultura cuatrocentista, actuando asi una puesta en tela de juicio del legado y de los valores sobre los cuales se fundamenta, o pretende fundamentarse, la sociedad contemporanea” (p. 614)
Lugar de publicacion original: Madrid