En el tercer cuarto del siglo XV se inicia la “navegacion de altura” o “navegacion astronomica”, tipo de desplazamiento que se afianza, por necesidades comerciales, tras el descubrimiento de America. La urgencia por el dominio maritimo se tradujo en el nombramiento de pilotos, la creacion de catedras de cosmografia y arte de navegar, la creacion en Sevilla de la Casa de Contratacion, la fundacion de colegios y la proliferacion de tratados nauticos. Se inventan, asimismo, instrumentos para orientar la navegacion (brujulas, astrolabios, cuadrantes, etc.), y se especializan los barcos segun su dimension y su funcion (nao, carraca, galera, galeon, galeaza, etc.); se construyen flotas para combatir a piratas y corsarios, y se imprimen tratados de arquitectura naval. El Renacimiento fue, pues, “una etapa preparatoria de la nautica moderna, en la que la navegacion comenzo a apoyarse en conocimientos cientificos y a disponer de sus primeros instrumentos precisos” (p. 513)
Lugar de publicacion original: Zaragoza