El autor se centra en dos cuestiones todavia pendientes en el estudio del Zifar: la cronologia de los acontecimientos historicos narrados en el Prologo y la datacion de la obra, a partir de nuevos documentos obtenidos en el Archivo y Biblioteca de la Catedral de Toledo. Ello le lleva a concluir que la cronologia del Prologo es perfecta (como expuso Hilty), por lo que situa el inicio de la composicion de la obra entre 1301 y 1310, y asigna su autoria al circulo de escritores que se agrupa en torno a los arzobispos mozarabes don Gonzalo Petrez y su sobrino don Gonzalo Diaz Palomeque. En ese circulo se incluyen Ferrando Martinez, arcediano de Madrid, y Jofre de Loaysa, arcediano de Toledo. Entre los datos utilizados en su exposicion, basados en aportacion documental, esta el cantico de responsorios y antifonas en Toledo hacia el 1300; en cuanto al pasaje alusivo a dona Maria piensa que se trata de una amplificatio elogiosa del “libro de la estoria”, que podria ser la Cronica de los reyes de Castilla de Jofre de Loaysa. Por ultimo, destaca la existencia de una copia del Liber consolationis en la biblioteca del dean de la catedral, Esteban Alfonso, fallecido en 1307. Por todo ello concluye que todo el libro parece auspiciado por la reina dona Maria