Obra de Joao de Barros, la Cronica do Imperador Clarimundo (1522) es el primer libro de caballerias portugues. Hasta el momento su estudio se habia acometido a partir del uso de las estrategias discursivas empleadas en un diseno con un importante poso ideologico-politico latente, patriotico, panegirico y legitimador de la monarquia portuguesa y de su proyecto expansionista de ultramar. El autor, sin dejar de lado las interpretaciones anteriores, y a partir de las palabras profeticas del sabio Fanimor en el capitulo cuarto del libro tercero, quiere reconducir el analisis de esta obra y poner de relieve los logros narrativos de su autor a traves de diversas estrategias discursivas, unas originales y otras propias del genero en el que se inscribe (docere et delectare, historia fingida y verdad de los hechos, genealogia de dos reyes portugueses de la epoca de Barros, utilitas, etc.). La fidelidad historica se convierte en esta obra en un asunto de primer orden, hasta el punto de que, aunque con ciertas reservas, las fuentes sobre las que se construye la cronica son reales. Por otro lado, en distintos lugares hay reflexiones metanarrativas, no ajenas a cierto didactismo, sobre el acto de la escritura. Este hecho y la voluntad de su autor de adscribir su obra al genero caballeresco, llevan a reivindicarla como libro de entretenimiento