El mallorquin Guillem de Torroella escribio su Faula antes de 1375. Se trata de una novelita de 1269 versos octosilabos que narra el viaje que realizo a lomos de una ballena, desde el puerto de Soller hasta la Isla Encantada, donde una serpiente le condujo ante el hada Morgana y su hermano el rey Arturo. La obra, escrita en catalan algo occidentalizado, muestra la vigencia de la narrativa arturica en un lugar tan alejado de sus origenes y el interes literario por mantener la posibilidad de retorno del legendario rey. No es raro que se redacte este texto en el entorno catalan, ya que desde siglos era constante en la casa real catalana el prestamo, compra o traduccion de poemas en frances o en provenzal. Como senala Isabel de Riquer, la obra es un documento interesante sobre la evolucion de las leyendas arturicas y un viaje al Mas Alla en donde conviven los motivos “maravillosos” propios de la materia de Bretana con los cotidianos. Por ultimo, Guillem de Torroella renueva y actualiza la leyenda aportando el elemento mas real y cotidiano que puede existir: la lengua propia