Nos consta por su testamento que Feliciano de Silva era un gran aficionado a la lectura, lo que se refleja en su creacion donde se percibe que esta muy al tanto de las novedades artisticas. Tanto en sus relatos caballerescos como en la Segunda comedia de Celestina muestra su fascinacion por el mundo clasico, introduciendo anecdotas, ejemplos o sentencias. En diversos pasajes de sus textos caballerescos o en su continuacion de La Celestina, Silva se hace eco de dos tradiciones basicas: por un lado, la historia de los “romanos”, y, por otra parte, la materia troyana, a las que se anaden referencias a Alejandro Magno. Por motivos de extension, los autores del trabajo analizan exclusivamente las alusiones a la materia romana. Estas referencias empiezan a ser habituales a partir del Amadis de Grecia y se hacen mas abundantes en la Cuarta parte del Florisel de Niquea. Independientemente de su conocimiento del latin, sus fuentes serian las habituales en la epoca: antologias, enciclopedias, inventarios, etc., como las colecciones de Valerio Maximo y Plutarco. Los hechos y dichos de los antiguos se convierten en un espejo en el que se deben inspirar los caballeros de la ficcion literaria, asi como los lectores mismos. En resumen, las abundantes citas de la historia romana muestran la dependencia respecto a una tradicion de literatura moral de la antiguedad clasica