En el libro de Soledad Puertolas La Rosa de Plata la autora abandona su mundo contemporaneo para remontarse a un pasado remoto y a un mundo magico, sin perder el protagonismo femenino. Por ello, recurre a heroinas (Ginebra y la Dama del Lago, entre otras) del mundo arturico a las que atribuye emociones consecuentes con individuos modernos: el resultado son seres modernizados y, en cierta medida, vulgarizados. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui