La logica que opera en la primera parte del Quijote es distinta a los mecanismos de la segunda. Mientras que en aquella el hidalgo manchego cambia la realidad a su antojo, en la segunda Sancho adopta el punto de vista del caballero y transforma los hechos que ve operando con los mismos resortes que su maestro. La metamorfosis es clara en el episodio de los Carros de la Muerte. Aqui don Quijote declara que todo es truco, disfraz y supercheria, como un transplante metaforico de la experiencia vital. Otro asunto es el descenso a la Cueva de Montesinos, en cuyo interior el caballero tiene una vision de la que llega el mismo a dudar, o el gobierno de Sancho en la Insula Barataria, donde el escudero demuestra una ingenuidad muy similar a la de su maestro. Identicos presupuestos animan los episodios de Roque Guinart o la intemporal Arcadia. “En un mot, la plupart de ces nouvelles aventures se deroulent dans un univers truque dont les leurres surgissent et se dissipent sur les pas du heros; comme si l’essai d‘un motif romanesque tenu pour desuet avait, a la reflexion, devoile l’inconsistance de l’ordre des choses et la souveraine fantaisie de l’ecriture qui, initialement, pretendait le faire prevaloir contre le reve.” (p. 133)