Las ordalias y los duelos judiciales se basan en la confianza en la costumbre, definida como el conjunto de usos de indole juridica que adquieren fuerza obligatoria, consagrada por el tiempo, en un determinado grupo social. Tras las invasiones barbaras, los nuevos pueblos surgidos, incapaces de interpretar y utilizar el derecho romano, recurrieron a las ‘ordalias’ o ‘juicios de Dios’, sistema de prueba de caracter irracional, con raices muy antiguas, que aparecen recogidas en la casi totalidad de los codigos legales de los pueblos germanicos. En Aragon estas pruebas quedan sancionadas por los fueros y por la propia Iglesia, y penalizan delitos de sangre y atentados contra la propiedad, y dirimen conflictos sobre la posesion de la tierra y el aprovechamiento del agua, entre otros
Lugar de publicacion original: Zaragoza