“Podemos decir que la autora nos ofrece una ‘version cortes’ del oficio de traductor, una vision etica de la reescritura del texto original que se construye en torno a un concepto fundamental de la etica cortesana: la generosidad. Ese anadido del traductor, que Maria llama surplus y que en los ejemplos propuestos debe excusarse o silenciarse, materializa para la autora el acto de una donacion generosa.” (p. 335). Este surplus no libera el sentido oculto bajo la palabra sino que la enriquece. En este contexto el enriquecimiento no seria accidental sino intencionado, de modo que la referencia a los antiguos serviria para filtrar una nueva oscuridad, esta vez de la mano del glosador. Finalmente, se describe como se construye el mencionado surplus, tecnica que da a los terminos utilizados por la autora pluralidad de sentidos
Lugar de publicacion original: Granada