Se analiza el Zifar como reflexion sobre el concepto de ley y manifestacion de los choques entre un codigo tecnico y el lenguaje comun en la relacion entre actos juridicos y mundo extrajuridico literario. Esta obra se convierte en un paradigma de analisis legal porque recoge compendiados comentarios que en otros textos estan aislados. Ademas, “anda suelta una norma llamada ley que el Caballero de Dios tiene a menudo en el coleto y nombra cuando discurre con mesura sobre religion y politica mientras la guerra, la caballeria, las amistades y las enemistades, las mujeres y los hijos y las fieras ocupan su tiempo sin apenas perturbarlo.” (p. 885). En cuanto a las voces juridicas, se concluye la existencia de dos rasgos: su coordinacion con la ley (mandado, mandamiento, privilegio...) y la impregnacion religiosa que sufren (canon, ordenamiento, decreto, constitucion, costumbre...). En el contexto de la literatura medieval, “La ley es la ley religiosa, por encima de todo.” (p. 894), de cuyo cumplimiento se encarga el rey. “Este mutuo apoyo del rey y la ley no empana la preeminencia de la ley (voluntad de Dios espejo de la voluntad del rey) sobre el arbitrio del rey, quien, si goza de la ley y del poder, para obrar derechamente antes se dejara guiar por la primera que por el desenfreno del segundo y usara de este justamente para cumplir los mandamientos del derecho de la ley.” (p. 898). De este modo, se establece una relacion de dependencia entre rey-ley-pueblo