La materia troyana es facilmente reconocible en los libros de caballerias desde las primeras obras del genero. Se advierte aquella tanto en la referencia a personajes o famosos episodios del mundo clasico y troyano como a traves de la imitacion de determinados argumentos. Son cinco los autores que se encargan de narrar la genealogia de Amadis de Gaula: Garci Rodriguez de Montalvo y tras el, Paez de Ribera, Feliciano de Silva, Juan Diaz y Pedro Lujan. De los trece libros que constituyen esta genealogia, incluyendo la Cuarta Parte del Florisel, Paez de Ribera es el unico que no incluye en su obra referencias a incidentes de procedencia troyana, tal vez por considerarlos demasiado mundanos. Montalvo es el primer responsable del acercamiento del genero caballeresco a la materia de Troya, que incluye dentro del marco de las historias de aficion (frente a las verdaderas). Sales Dasi recoge diferentes ejemplos, da alusiones a la historia de la guerra de Troya en las continuaciones del Amadis y concluye que si el genero caballeresco sobrevivio durante mas de un siglo se debio en parte a su capacidad para absorber materiales de otros generos coetaneos y tradiciones literarias anteriores. Esos aportes, que ofrecian argumentos amorosos, maravillosos y belicos, se asimilaron con naturalidad, se reelaboraron y actualizaron