Se analiza la figura del ciervo en la caballeresca hispanica (entendida en sentido amplio) enumerando sus antecedentes, clasico, celtas y arturicos, sus deudas mas palmarias y valorando justamente su importancia en la irrupcion de la maravilla. El articulo se articula en torno a dos ejes: el ciervo que guia y el ciervo protector. El primero de ellos asume un significado magico-maravilloso, que oscila entre lo demoniaco (en las Insulas Dotadas del Libro del Caballero Zifar), la simbolizacion de Cristo (el Cavallero Placidas), el rito fundacional (Sumas de historia troyana), la denuncia del incesto (Baladro del sabio Merlin), la metamorfosis por maldicion (el romance de Lanzarote y el ciervo de pie blanco) y la funcion mediadora. En este sentido la cierva del Floriseo “ha significado la apertura al camino de la iniciacion heroica y el reconocimiento social. Estas mismas coordenadas argumentales se observan en el voluminoso Valerian de Hungria (...).” (p. 506). Singular es el ciervo desollado en el Tirant lo Blanc, cuya presencia “debe asociarse con la tradicion ideogramatica de las empresas, emblemas y alegorias, (...).” (p. 508). En cuanto al ciervo protector, sus funciones primeras son la de proteger y criar a los heroes, y la de auxiliar a los caballeros en los momentos de maxima tension argumental (Oliveros de Castilla y Artus de Algarbe)

Lugar de publicacion original: Leon