Se reflexiona sobre el tipo del caballero anciano en los libros de caballerias hispanicos como una manifestacion de la otra realidad social que interviene en estas ficciones. Estos tipos asumen diversas funciones discursivas, todas ellas secundarias, en un retrato que los relaciona con el abandono de las armas y la sabiduria, con las variantes ejemplares de consejo y tutela (vease, por ejemplo, el conde de Varoic en el Tirant y Gorvalan en el Tristan de Leonis), de embajador o de informante (en el Lisuarte de Grecia de Feliciano de Silva). Si la imagen prototipica era la que asumia estas constantes, las contrarias van a ser objeto de interpretaciones valiosas. Bravor el Brun (Tristan de Leonis), Macandon (Amadis de Gaula) o Belcento (Platir), si bien con connotaciones bastante diferentes, destacaron por su heroismo en la madurez. Silva recupera con Barbaran y Moncano el tipo con una vision parodica, experimentando con otras “soluciones argumentales que transgreden los patrones establecidos y redirigen el relato por la via del humor, de un humor grotesco cuando damos de lleno con la figura del viejo caballero lascivo que olvida sus deberes eticos y manifiesta unas aspiraciones sexuales desmedidas que resultan grotescas, al plantearse la idea de como unos hombres demasiado maduros podran satisfacer a doncellas jovenes.” (p. 791). Esta ultima linea influye en la construccion de don Quijote de la Mancha
Lugar de publicacion original: Leon