El personaje-tipo de la doncella andante, sintagma que en el Quijote designa a las doncellas de los libros de caballerias “que andaban con sus azotes y palafrenes y con toda su virginidad a cuestas de monte en monte y de valle en valle”, fue finamente descrito por el canonigo toledano, quien logra fijar el tipo a pesar de sus “huidizos y vagos contornos, quiza por su propia y errabunda condicion, pero de importancia capital para el desarrollo de la accion y la consecucion del suspenso.” (p. 817). Los primeros intentos de identificacion y nominacion del tipo se encuentran en la tradicion tristaniana, donde se identifica con la doncella mensajera y confidente cuyos origenes son claramente arturicos. Su figura tiene una funcion sociologica, pues puede encarnar las aspiraciones de las mujeres de clases superiores, “pero no deja de ser una imagen irreal y al margen de la sociedad patriarcal representada por el reino arturico.” (p. 821). Estos valores son heredados por los textos caballerescos hispanicos, y se reafirman en la vestimenta de camino (libreas verdes, velos, mantos, tocas, mantelinas y antifaces), sinecdoque de la ansiada libertad femenina. En esencia estamos ante “un personaje-tipo poliedrico recurrente en el genero, cargado de historia y bien perfilado por Feliciano de Silva, (...).” (p. 824)
Lugar de publicacion original: Leon