Se presenta el texto cervantino como una parodia de los libros de caballerias y tambien como una diatriba social. “A traves de los dos epigrafes, es decir, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha y El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha, ambos paratextos, inclusive, parecen recoger, plasticamente, el conflicto, de tipo socioeconomico, que mantiene enfrentados dos estamentos sociales. Entonces, el binomio “hidalgo/caballero” se perfila como el eje fundacional, en torno al cual se articula todo el discurso artistico, que ejerce en la obra una destacada funcionalidad. Nace asi la figura de don Quijote, un hidalgo bien identificado que pretende medir sus fuerzas con las de los caballeros.” Segun su situacion economica, el hidalgo no puede promocionar socialmente, lo que le obliga a refugiarse en la locura como el unico metodo de ascenso. En este contexto, la locura llega a ser una fuerza transformista que recoge las frustraciones y circunstancias desfavorables de los hidalgos. En el Quijote se observan constantes ya presentes en el Lazarillo de Tormes porque en ambos textos se denuncia una situacion similar: la crisis socio-economica que afecta al eslabon mas bajo de los infanzones. Ahora la parodia a la caballeria deja de ser importante porque los origenes de la critica tienen una base materialista. Desde esta perspectiva todos los motivos caballerescos acaban convertidos en topos de la locura (por ejemplo, la venta). Estos topicos son explicados por el autor del articulo en terminos existencialistas. En definitiva, el Quijote representa para Cervantes una excelente coartada para dejar reflejadas, plasticamente, las contradicciones sociales de su epoca. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui