En la literatura medieval se ofrecen abundantes descripciones de ciudades, tanto "reales" como imaginarias. Estas descripciones siguen las reglas fijadas por la descriptio civitatis, que otorgan a los espacios unas caracteristicas estables que se manifiestan en los textos. Al margen de estas imagenes, que se llaman en este trabajo "prototipicas", se localizan elementos que sirven de individualizadores y que confieren a cada ciudad descrita un caracter unico. En este estudio, se fija la mirada en el relato Yonec, donde se observa que Marie de France no escapa a las pautas que marca la descriptio civitatis pero, los rasgos particulares que esta introduce, confieren a la ciudad descrita un halo de misterio y de "merveille" que la convierte en un espacio situado en el Otro Mundo celta, con un marcado caracter simbolico. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui