Ante la escasez de fantasmas, aparecidos, almas en pena, personajes angelicos y demoniacos en los libros de caballerias salvo contadas excepciones como pueden ser los dos casos del Primaleon, Beltran analiza dos episodios de tipo comico y parodico donde hay un requerimiento al alma en pena en el Tirant lo Blanc de Martorell y el Quijote de Cervantes: 1) Tirant finge ser un alma en pena tras un encuentro sin mucha fortuna con su amada tras tener que descender del balcon por una cuerda, caer y romperse una cuerda (cap. 234); 2) en el Quijote de 1605 Dona Rodriguez que parece un alma en pena y Don Quijote que “parecia la mas extraordinaria fantasma que se pudiera pensar” tienen un encuentro nocturno con susto mutuo (cap. 48). Ambos episodios comparten la nocturnidad, la oscuridad, el silencio, el requerimiento de identidad o conjuro al desconocido, la promesa de prestacion de ayuda, el santiguarse y el susto final. Finalmente, Beltran concluye que estos episodios entroncarian con la tradicion culta y folclorica de los fantasmas enamorados
Lugar de publicacion original: Alcala de Henares