En este trabajo Marin Pina estudia el genero caballeresco desde fuera, es decir, atendiendo a sus ropajes. De aqui se sacan conclusiones sobre su evolucion segun su trayectoria editorial y de unos inventarios que hablan de su recepcion (lectores, precios, alquileres o intercambios de ejemplares). El punto de partida es el Amadis impreso que "fija efectivamente la poetica del genero, pero tambien su diseno editorial (…)." (p. 166). Cada uno de estos elementos formales se transforman en filtros de una determinada lectura de los contenidos, que se interpretan en clave medieval; ademas, Su formato folio otorgaba solemnidad y prestancia al producto, lo mismo que la letra gotica en la que andan impresos, reflejo de un espiritu tradicionalista y de una nostalgia medieval que paradojicamente la tipografia prolongaba y reforzaba frente al espiritu del humanismo renacentista representado por la letra romana o antigua (…). (p. 166-167). Ese mismo interes tenia la dispositio a doble columna, la inicial adornada y los grabados, sobre todos los de la portada -como el del caballero jinete. Este respeto por la forma externa del producto responde a una coherencia editorial y ha de tenerse en cuenta, junto a otros rasgos estructurales, formales y tematicos, para acercarse a la definicion de estos libros y a la caracterizacion del genero. (p. 167). A final de la centuria, "el manuscrito se convierte en un medio frecuente de difusion del genero, (…)." (p. 171), sustituyendo al impreso. La segunda parte del articulo analiza la evolucion de la materia caballeresca de ficcion atendiendo a su trayectoria editorial, a los momentos de auge, caida y relanzamiento del genero con el recuento de las ediciones y reediciones de titulos en los diferentes reinados de los Reyes Catolicos, Carlos V y Felipe II, explicable por diferentes factores no necesariamente vinculantes a las aficiones o rechazos reales. (p. 175). Segun estos parametros, pueden distinguirse varias etapas: 1) constitucion y afianzamiento (1505-1516); 2) cambios durante el reinado de Carlos V (1517-1556); 3) aparente declive editorial de la literatura caballeresca (1556-1598), "que conocera un nuevo repunte editorial entre 1575 y 1585, explicable por el empeno del monarca en el relanzamiento de la caballeria ciudadana en pro de sus intereses politicos." (p. 177). A pesar de estas constantes, la variatio, como mecanismo de supervivencia, define su poetica. Cada obra aporta a la ficcion variaciones, llegando a constituirse "como autenticos talleres de escritura, laboratorios de experimentacion narrativa" (p. 178) en los que predominan juegos metaficcionales e intertextuales. "La singularidad de cada libro depende de una suma de factores." (p. 179), que oscilan entre el didactismo y una voluntad de entretenimiento que explota la veta del humor y de la risa. Estos ultimos significados, presentes en el Palmerin de Olivia, el Primaleon, el Platir…, presentan el texto desnudo de sentencias, de glosas moralizantes o comentarios doctrinales, y optan por el uso de comportamientos ejemplares ademas de explorar nuevas vias experimentales en las que triunfa ante todo el entretenimiento. (p. 180). En su afan por sobrevivir los libros de caballerias contraen deudas con otros generos coetaneos porque "merced a la permeabilidad de la prosa aurea, los generos se entrecruzan y se modifican" (p. 186). De ahi los lazos tendidos con los villancicos, canciones, cartas, la ficcion sentimental, la literatura pastoril, el genero bizantino o la epica italiana
Lugar de publicacion original: Madrid