En Francia fue Herberay des Essarts quien recupera el Amadis, al que tradujo animado por el interes que desperto en Francisco I de Francia su lectura mientras estuvo prisionero a manos Carlos V. Fue estrategicamente publicado, por motivos editoriales, en 1540, dos anos despues de la paz entre espanoles y franceses. Los ocho Amadises del senor des Essarts lograron suplantar rapidamente a las viejas narraciones arturicas (…). A la vision arcaica y sombria del mundo, propia de la Edad Media, que esta le seguia proponiendo, no vacilaron en preferir la imagen mas optimista, mas novedosa y mas ajustada a los ideales renacentistas que de la vida le ofrecian, (…). (p. 321). Al exito contribuyeron tambien "los episodios de subido erotismo que con picardia francesa supo inventar e introducir en la decorosa trama de los relatos originales (…)." (p. 321) y la fluidez de su prosa y la sutil elegancia de su estilo. A su muerte, continuaron su labor Jacques Gohory y otros autores, que orientaron por caminos propios sus antecedentes hispanos. Recibieron, no obstante, las mismas criticas que habian levantado en Espana (entre ellos, de Montaigne, Jodelle, Possevino), si bien apenas hicieron mella en su difusion. Por si esto fuera poco, a partir de 1559 y hasta 1606 se fueron publicando cerca de veinte ediciones de los Tresors de Amadis, colecciones de trozos escogidos (…) sacados de las adaptaciones de Herberay y sus sucesores para servir de modelos de urbanidad y elocuencia (…)" (p. 326). En este proceso, se traducen otros ciclos y textos individuales, hasta llegar a convertir en opera por orden de Luis XIV el Amadis
Lugar de publicacion original: Madrid