"La Cronica do Imperador Clarimundo, donde os reis de Portugal descendem, de Joao de Barros (1496-1570), supone la primera manifestacion impresa de la literatura de caballerias en Portugal." (p. 343). Este articulo hace un cuidado barrido de los complejos mecanismos internos y externos de escritura de literatura caballeresca, empezando por el libro de Barros, y propone una magnifica clasificacion de las obras. Dedicado a exaltar la corona portuguesa, su autor, anticipandose a otros modelos, "consigue dotar a su libro de caballerias de una finalidad ideologica y politica muy definida, como es la de ayudar a la construccion de la identidad nacional del pueblo lusitano." (p. 343). Moraes y su Palmeirim, por contra, aspiran a trasladar a la ficcion el espiritu de cruzada; cronologicamente a este le sigue el Memorial das Proezas da Segunda Tavola Redonda de Jorge Ferreira de Vasconcelos, que "significa un regreso a los esquemas medievales y simbolicos de caracter arturico (…)" uniendo "la finalidad encomiastica con la pedagogica para crear asi un autentico tratado maquiavelico de educacion de principes." (p. 345). Sigue a esto un periodo dominado por la omnipresencia de Silva, de cuya impronta proceden las continuaciones del Palmeirim de Francisco de Moraes, el Duardos II de Diogo Fernandes… El resultado de este proceso es una apabullante retahila de titulos, ediciones y reediciones. "No obstante, (…) casi la mitad de la produccion caballeresca (…) corresponde a un arco cronologico (…) que abarca desde el ano de 1581 hasta 1605, o lo que es lo mismo, a lo largo de estos veinticuatro anos se publica un promedio de un texto caballeresco cada dos anos." (p. 347). Al triunfo del libro impreso le siguio una etapa de supervivencia en la que el manuscrito alcanzo su mas importante repercusion. En este contexto se escribio la anonima Cronica do Imperador Maximiliano, y otras obras perdidas. "De cualquier forma, la verdadera eclosion del genero en su transmision manuscrita la encontramos entre los ultimos anos del siglo XVI y los primeros del siguiente." (p. 349). Este periodo, en sus distintas realizaciones, culmina a principios del siglo XVIII
Lugar de publicacion original: Madrid