El novelista peruano cuenta su experiencia como lector de libros de caballerias. A partir de su lectura, llega a dos conclusiones intuitivas: fue injusto el trato que durante siglos se ha dado a estos libros, y que “Cervantes no ‘mato’ la novela de caballerias sino le rindio un soberbio homenaje, aprovechando lo mejor que habia en ella (...)” (p. 421)
Lugar de publicacion original: Madrid