Tirant enferma incomprensiblemente en situaciones afectivo-amorosas, lo que “nos hace pensar en algo tan moderno como el soma.”, “un lenguaje que escapa a cualquier proceso imitativo.” (p. 57) propio de la concepcion del cuerpo en la Edad Media. En este articulo se propone, por ello, que “es posible intuir [en Tirant] un nuevo sujeto por venir, escondido tras esta enfermedad de amor.” (p. 55). De este modo se pasaria de un mundo teocentrico a otro antropocentrico y en el proceso habria una importante transformacion de la subjetividad. En este contexto la muerte se presenta como el fin de “un modo de vivir que ya no es posible.” (p. 63). Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui