Se estudia el exilio como manifestacion de las interrelaciones entre Tirant lo Blanc de Joanot Martorell y la anonima Historia de Jacob Xalabin. Se trabaja sobre el espacio africano, comun en ambas novelas, y al que la critica ha definido como carente de significado. En primer lugar, el autor de este articulo reflexiona sobre la autoria de la Historia revisando los argumentos de Foulche-Delbosc, Arsenio Pacheco y Martin de Riquer. Datos internos (las referencias a fechas concretas, entre 1389, ano de la batalla de Lazaro de Bulgaria contra Murat de Turquia coincidiendo con el argumento de la batalla final de la novela, y 1404, ano de la muerte de Bayazet, todavia vivo al final de la novela) permiten hablar de una escritura en torno a 1404. Con estos datos los paralelismos se suceden: el exilio llega a ser un mecanismo de regeneracion de la caballeria que no hubiera podido nunca llevarse a cabo en la tierra propia. Esta regeneracion responde a las carencias que habian originado su exilio de su territorio, ya que sabran ganarse la fidelidad y amor a las doncellas (Carmesina y la Senora de Nerguis) despues de desestimar las muchas proposiciones carnales y pecaminosas de terceras: Maragdina e Issa Xalabina, respectivamente. Pero, ademas de mostrarse como caballeros en el sentido etico del termino con sus pretendientes, puesto que no les faltan a la dignidad en ningun momento, Tirant y Jacob Xalabin se muestran como los miembros mas destacados del imperio en tierra ajena. Ademas de ganar adeptos y admiradores por doquier que transcurren sus peripecias, ganaran su pulso particular a la penitencia militar, debido a que la conversion de miles de infieles y el adoctrinamiento de las cortes de fuera de los dominios del Almorat, ademas de una victoria moral, es una victoria previa a las batallas por Constantinopla y Kosovo, pese a que el lector ya conozca los resultados de las batallas disputadas en 1453 y 1389 respectivamente. Si desea consultar la version electronica de este trabajo, pulse aqui